miércoles, 21 de enero de 2009

De Derechos y Deberes.

http://alecan.deviantart.com/art/Fire-fire-fire-105858551

COMO SIEMPRE: Copyright. La estupenda imagen le pertenece al artista linkeado arriba.

En principio, el dibujo no tiene demasiado que ver con el tema al que me atrevo a proceder, salvo por el hecho de que así me siento con algunos temas. Sobre todo cuando la gente me viene a hablarme de sus derechos, y de mis deberes. A veces nos encontramos en una situación en la que solo tenemos deberes, y más deberes, y nuestra labor es respetar los derechos de otros, cuando nuestros propios derechos naturales se ven vulnerados por leyes injustas, que protegen a ciertas tendencias políticamente correctas.

Al cabo del día a día me encuentro con estos hechos. Me encuentro con que tengo cierto derecho a estudiar, pero no el deber de hacerlo en unas condiciones adecuadas, tanto climatológicamente, como situacionalmente. Es decir, o pasamos frío y calor, o no vamos a estudiar. Y aún si vamos, me encuentro con que mis compañeros vulneran mi derecho de atención en clase con sus charlitas sin sentido. Eso sí, atrévanse ustedes a decirles algo, que es muy probable encontrarse con un puñetazo en un ojo, o cuando menos, amenazas de muerte. O como en mi caso, una salvaje embestida con otro vehículo (perteneciente a uno de los mentados individuos/as), que yo muy habilmente evité, dada mi pericia al volante.

Pero ese no es el tema que me dispongo a comentar. Es más bien relacionado con mi post sobre los perros, puesto que como soy una persona horrible, cuando escribo algo, me lleva a querer saber más (estos días e aprendido mucho sobre el gallego), y me pongo a investigar. Esto me ha llevado a leer algunos de los comentarios más deleznables, intransigentes, y repletos de mala educación y falta de empatía, que he leido nunca. Es muy triste que en pleno siglo XXI, en este terruño aún queden personas que piensen con la mentalidad arcaica de los siglos medievales, y como dije, mis derechos se vean vulnerados por semejante pandilla de terroristas sociales.

Me refiero a mi derecho de disfrutar con mi mascota como si fuese uno más de la familia, como es el caso. Para una parte de la población de este país, que mucho le queda por aprender de Europa, los perros son perros, y debido a su asco innato a todo animal, merecen poco más que un poco de pan y agua, y gracias. Eso sí, a sus hijos no los toques, que son los reyes del mambo.

Y digo yo, amante de los animales, pero que siento total aversión por los niños (y cada vez más, lo admito, y no por culpa de las criaturitas, si no de sus padres que los educan como a salvajes). Digo yo, por que he de soportar la presencia de esos pequeños simios sin pelo?

He tenido que soportar en restaurantes la presencia de esos encantadores angelitos, aguantar estoicamente como los infantes galopaban como cabras montesas alrededor de mi mesa, gritando como babuinos. En uno de los casos, incluso uno de los infantes se tropezó con mi mesa, y casi derrama el vaso de coca cola, o puede que fuese cerveza, que había en ella.

He tenido que expresarme a gritos en un restaurante, por que resulta que estoy un poco sorda, para poder hablar con mi pareja. Todo por que los infantes en las zonas de juego se desmelenaban, y eran peor que los propios perros que tantos padres critican.

Han sido cientos las veces que, paseando con mi perra, me encuentro con pequeños macacos abordándome para acariciar al animalito. Aquí nos juntamos con dos factores, el primero mi aversión hacia la presencia de estos bichejos maleducados. El segundo, mi perra muerde. No, no la llevo con bozal por que va atada, y pesa 4 kilos, y porque nadie tiene por qué acercarse a mi animal. Y ante todo, por que no se fabrican bozales tan pequeños.

No me gusta cuando los niños sienten curiosidad por mi, y en su inocencia, se me acercan y me preguntan gilipoyeces, o intentan entablar una conversación conmigo. No puedo, soy una persona horrible, que no soporta encontrarse con seres cuya comprensión es limitada, y con quienes no puedo entablar una conversación medianamente inteligente.

Resulta que mi perro no puede entrar en una playa, pero yo tengo que aguantar ir a una, y encontrarme pañales usados, envases de yogures, bebidas, comidas, cuando no son botellas rotas, jeringas, y plastitas humanas. Eso sí, aún en el supuesto de que decida quedarme en una playa, tengo que soportar a los crios corriendo y salpicando arena y agua, tirando la pelota, gritando, pisoteándome la toalla si me descuido, etc.

Si me alojo en un hotel en vacaciones, no puedo ni tan siquiera estar en paz. Los padres se desentienden de los niños, y van a descansar, despreocupados, echándose la siesta mientras los mocosos corren por los pasillos, gritan, pegan golpes a las paredes, etc.

Luego están los casos de los hijos de la familia o amigos. A esos pequeños y agradables chiquitajos a los que no se les puede decir nada. Ya comenté que mi perra muerde, es un animalito tranquilo y cariñoso si no se le fastidia, pero no tiene paciencia para soportar las tonterías de los críos. Hubo un caso en que la hija de mi tío, ella con 5 años, se dedicó a molestar al animalito, mientras yo la avisaba de que dejase a la perra, que la iba a morder. Finalmente, dada su desobediencia, la perra, que ya llevaba diez minutos mostrando los dientes, hizo lo propio y se tomó la educación por su cuenta, y a su manera. En aquella situación concreta, la bronca se la llevó la perra, a lo que yo acudí en su rescate. Ella no fue la culpable, fue la niña que la molestó hasta el límite de su aguante. Pero claro, los niños tienen todo el derecho, y no se les puede prohibir, por que son niños.

En otras situaciones, me he encontrado paseando por la calle, con mi pareja, a veces sin los perros. En nuestra infinita paciencia, hemos tenido que soportar las carreras de los niños jugueteando a nuestro alrededor, cuando no se ha dado el caso de una colisión directa. Pero no pasa nada, los afanados y amantes padres lo solucionan con un: "Lo siento, son cosas de niños."
Pues no, señora, no son cosas de niños. Pero claro, no puedes hacer más que poner mala cara, por que es políticamente incorrecto que no te gusten los niños.

Tengo que soportar a los vecinos de arriba galopando por todo el salón, o los del bajo del otro lado gritando como posesos, mientras que a la mínima que ladra mi perro ya tengo conflicto con algún vecino.

Y que puedo hacer yo?

Al que no le gustan los perros lo tiene facil. Se aleja de las pocas zonas por donde la gente pasea con sus perros y listo, ya que en este país tan moderno y progresista, los restaurantes tienen prohibido el acceso de canes, al igual que las playas, los paseos marítimos, hoteles, avenidas peatonales de algunas ciudades, centros comerciales y de ocio, zoos, parques diversos, areas de niños, etc.

Pero que puedo hacer yo que no me gustan los niños?

No puedo reclamar que los niños por la calle vayan sujetos con una correa, ya que eso rozaría el maltrato infantil al parecer. Pero tampoco puedo pedir que los padres los controlen y los eduquen correctamente, por que son (con perdon de los pocos padres correctos) neurológicamente deficientes.
No existen restaurantes donde no se admitan niños, para que mi pareja y yo podamos disfrutar de una comida agradable (si puede ser con los perros mejor).
No podemos ir a un hotel a descansar, por que no existen hoteles donde se prohiba el acceso a menores.
No puedo pasear por un parque con mis perros, por que los padres, o me miran mal, o se desentienden y dejan que sus crios se acerquen a mis animales sin conocerlos.
No puedo ir a una playa, o por un paseo marítimo, por que no existen estos lugares donde se prohiban niños.
No me puedo alojar en un bloque de viviendas donde se prohiba la presencia de menores, por que es políticamente incorrecto, y no existen (o los que hay son muy caros, y de gente mayor).

Ahora bien, quien vulnera los derechos de quien?
Yo siempre voy con los perros atados. Siempre recojo sus deposiciones. Los he educado para que no ladren, y no molesten así a los vecinos. Los tengo enseñados para que sean tranquilos, y no se acerquen a nadie (vale, el cachorro aún no, pero al Bicho si). Y como yo, cada vez más gente. Pero la que tiene que tolerar soy yo, la que tiene que soportar a los hijos de otro, cuando no me gustan los niños soy yo, y la que no tiene derecho a ir a un lugar libre de mocosos soy yo. Y como yo, muchas otras personas.

martes, 20 de enero de 2009

Esos Estupendos Colegas.

http://tanci.deviantart.com/art/Trouble-in-Potions-10592129

AVISO: Imagen sometida a Copyright. Le pertenece a la autora. No está puesta aquí con ánimo de lucro.

Estas situaciones son reales, pero los nombres no lo son, para proteger las identidades de los interesados. A veces me siento maravillada de las ideas de algunos ingeniosos genios de la aeronáutica.

A) Estábamos en casa una noche, mi chico Koenig, yo, y tres amigas, Intza, Curva, y Metal. Aquella noche había llegado Koenig de un largo viaje a las Tierras del Sol, y por alguna razón que ahora no recuerdo, acabamos quedando con estas jóvenes allegadas. En principio serían solo unas cervezas, algo tranquilo, de corta duración, y luego cada uno a su casa. Pero ya se sabe, las situaciones más cotidianas se pueden tornar en las más estrambóticas, e increibles.

Fue una noche, curiosa a falta de un adjetivo más apto, y que no ofenda a nadie. Escuchar durante dos horas a Curva charlar, como diríamos, "non stop", sobre las maravillas, y fascinaciones de las deposiciones de su hija, y otros menesteres, no resultó lo más agradable que he hecho nunca. Digamos que es una de esas personas que, si le das rienda, se escapan, y no saben parar, y en este caso, su abusiva acaparación de la conversación no permitía la intrusión de una conversación de desviación. Llámese esos intentos desesperados por cambiar el tema.

Nos contó, y no es broma, las dificultades de su hija para defecar, y como tenía que ayudarla de forma "manual", a expulsar los excrementos. La operación que tuvo que pasar para reconstruir su malformada zona genital. Los problemas que podría haber tenido debido a una diagnosticada microcefalia. Todo esto intercalando las habituales puyas de "cuando tengais hijos lo entendereis". Para aquellos que no lo sepan, esta mujer es una persona bitemática, cuyas conversaciones oscilan entre su hija y los tíos.

Como personas pertenecientes a la élite universitaria, resulta ligeramente enervante ver la indiferencia rozando la aversión y el aburrimiento que Curva muestra respecto a otros temas, como la política, algunos sobre actualidad, y discusiones sobre sociedad, arte, cine, o música (que no sea OT).

Tras un par de horas, Intza sugirió marcharse, moción que yo secundé con entusiasmo, puesto que escuchar semejante monotemática comenzaba a resultar molesta. Pero nos encontramos con que Curva no quería marcharse, y Metal, influenciada por ella, y por los cócteles del Tío Koenig, no quería irse tampoco.

"Es posible que ellos quieran quedarse solos." dijo Intza.

"Pues más bien, la verdad. Koenig ha llegado hoy de viaje, y nos apetece estar un rato a lo nuestro." comenté yo.

"Bueno, no pasa nada. Vosotros os vais a la habitación, y nosotras nos quedamos aquí." dijo Curva, alegremente.

Mi cara no pudo ser más extraña. No me podía creer que existiese alguien con tanta jeta! Pues ni aunque nuestra intención hubiese sido lujuriosa, que NO lo era, quería yo tener a gente en casa. Lo cierto es que no sé qué fue lo que más me sorprendió, el morro del tamaño de una casa, o la intromisión en mi vida privada.

Antes creo que debería explicar algunas cosas sobre Curva (algunas más). Es una de esas personas que acostumbran a contarte su vida sexual, y cree que por que ella lo haga, los demás tenemos que hacerla partícipe de la nuestra, y se puede tomar la libertad de opinar. Yo soy una persona un tanto clásica, y conservadora, lo admito. No entiendo el libertinaje de la sociedad actual, ni la despreocupación con la que se visualiza el sexo hoy en día. No es como para demonizarlo, pero tampoco es un tema del que me guste hablar, puesto que son asuntos privados, que no le incumben a nadie. O acaso nos ponemos a hablar de la forma más acertada de efectuar nuestras micciones? O los momentos idóneos para lo mismo?

Bien pues, aclarado esto, me sentí enórmemente enervada y ofendida por aquel comentario, tanto que mi habitual diplomacia se desvaneció, y no pude evitar un tono un tanto molesto.

"Erm... no. Os vais." dije, cortante.

"Pero si no pasa nada. No os vamos a molestar." afirmó Curva.

"Creo que será mejor que nos vayamos todas." Intza intervino, imagino que fue al ver mi cara de mala leche.

Finalmente se fueron, y se lo agradecí enormemente a Intza por su buen juicio. Curiosamente, lo primero que hicimos según se fueron fue poner la tele y ver una peli, mientras charlábamos de política.



B) Hace un par de días ocurrieron un par de episodios con la misma individua. Resulta que la invitamos a cenar este viernes pasado, principalmente para que nos hiciese la cena, pero también me apetecía comentar algunas cosas de adiestramiento con ella. La cuestión es que yo estaba echa polvo, y me quedé dormida en el sofá, mientras mi buen chico se afanaba con el ordenador (lo que hiciese en él me es irrelevante). También influyó el hecho de que en cuestión de una hora me llamase gorda tres veces.

"Parece que tu chica te da poca juerga." se atrevió a comentar mi estupendísima amiga.

Para otros quizá pareciese un comentario aleatorio, sin mayor interés. Para los que la conocemos sabemos lo peligroso que resulta este tipo de afirmaciones, son sus intentos de desbancar, de dejar mal a la otra persona, desesperadamente tratando de agenciarse "eso" que a ella no le pertenece. Por que ella es envidiosa, y caprichosa, odia que la gente sea feliz a su alrededor, y se fija en todo aquello que sus "amigas" tienen, y que ella no alcanza, aunque nunca antes se hubiese percatado de ello. Flirtea descaradamente con los novios de sus amigas, utilizando esa máscara de inocencia de quien nunca a roto un plato.

Ahora bien, semejante comentario, cuando me fue contado, me sentó muy mal. Ella no es nadie como para meterse en mi vida privada, y el hecho de que no le contemos ni la frecuencia, ni la intensidad de nuestros affairs, implica que no los tengamos, ni muchísimo menos que haga un juicio de valor sobre ellos. Esta individua acostumbra a relatarnos como sus viajes a 250 kilómetros de distancia tardan más de 5 horas, por que en el camino se detienen para efectuar ciertos actos eróticos. Luego se sorprende de que los demás mortales no lo hagamos, aunque imagino que en nuestro caso esos 700 kilómetros, y las ganas de llegar, tienen la culpa. Por otro lado, somos humanos, no animales, como para detenernos en mitad de un viaje por carretera, meternos en un camino de campo, para follar en un coche.

Respecto a la situación de la que hablábamos, en algún momento ella pensó en despertarme, para que la llevase en coche. Es echarle morro, dicho alto y claro, puesto que yo, francamente, no tengo ningún problema en acercar a la gente. Pero cuando se me pide constantemente, pues llega un momento que cansa.

Lo cierto es que me habría gustado un poco más de protección por parte de mi chico. No tengo ningún inconveniente con que le ponga las cosas en su sitio, sobre todo después de aguantar varios desplantes, que me llame gorda, que opine de mi vida sexual, y que luego encima pretenda que la lleve a los sitios como si fuese su chofer.


C) Quizá la otra noche fue uno de aquellos momentos más divertidos que pasé. Curva se nos acopló descaradamente en casa (error mio, puesto que nos encontramos con Intza, y con ella, y no me importaba que se pasase un rato, pero Intza se fue alrededor de las 12:00). Curva esperaba que la llamase uno de esos clientes que acostumbra a tener (no comprendo por qué no cobra por sus servicios, la verdad). Mientras tanto, como estaba aburrida, se quedó tratando de desviar la conversación hacia sus temas predilectos, niña, tíos, perros... (todos sabeis que adoro a los perros, pero que me hablen con la prepotencia de "yo sé más", pues no me hace mucha gracia).

Koenig, aparentemente deseoso de mandarla de vuelta a su domicilio, se dedicó a poner videos de coches y aviones, y a explicarme cosas de armamento militar pesado. Alentada por esta conversación, y debido a mi pasión por el Eurofighter Typhoon, me adentré de cabeza en la charla. Parece ser que Curva se aburría, ya que no eran temas que la interesasen, así que, tras una hora de permanecer callada, y con la cara larga, decidió marcharse.

Su decisión de marcharse comenzó con pedirme a mi que la acercase. Mis razones fueron cortantes, había bebido, y no la iba a llevar a ningún sitio. Acto seguido me pidió que le dijese a Koenig que la llevase. Como es de esperar no dije nada, y cedí la decisión a mi pareja, cuya mirada y consiguientes movimientos lo dijeron todo.
Buscó el horario de los autobuses por internet, y ahí se zanjó cualquier discusión.

D) Uno de aquellos momentos hilarantes fue, y lo resumiré, cuando 5 amigos, conductores todos, nos dedicamos a charlar sobre coches y conducción. Ella trató con todas sus fuerzas de penetrar en la conversación, y desviarla hacia su tema favorito: su niña. Tiene gracia como su estridente voz se alzaba a un grito para captar nuestra atención, y nosotros la ignorábamos deliberadamente, de tal forma que al final acabó hablando sola.

Concluyendo por ahora, pero redactaré más historias en un futuro, solo diré que me parece fascinante como algunas personas se estancan en la evolución, o degeneran. La mala educación de este personaje me asusta a veces, puesto que yo soy una persona que tiene unas normas sociales muy estrictas, me resultan muy molestas algunas acciones. Sobre todo de una persona que rebasa los 25 años, y que ya debería saber al menos, saber estar.

Amigos.

http://kyla79.deviantart.com/art/Cozy-in-the-Common-Room-67747976

AVISO: Imagen sometida a Copyright. Le pertenece a la artista linkeada arriba. Está aquí sin ánimo de lucro.

Tengo un amigo estupendo. Es cariñoso, bueno, nunca me ha dado una puñalada trapera, y sé que nuna lo hará. Es un chico educado, que no molesta en absoluto, ni hace por ello. Se mantiene callado cuando debe, habla cuando puede, te abraza si se lo pides, o se mantiene a distancia si no le dices nada. Es sincero en sus emociones, cuando ha hecho algo más, ya que nadie es perfecto, se arrepiente, y te lo hace saber con grandes aspavientos. Cuando está contento no lo dice, pero lo ves en sus ojos, o en su rostro. Cuando tiene miedo solo busca un abrazo, o un beso que lo tranquilice.

No es ambicioso, ni complejo en su forma de ser. No pide más que cariño, y afecto. No quiere cosas caras, ni grandes banquetes, ni salidas nocturnas repletas de alcohol, ni fiestas enormes, ni lujos. Se conforma con poco, un vaso de agua, un plato de comida, y un sitio caliente donde dormir. Es noble y humilde, agradecido, y bueno. A mi, su cercanía me trae mucha tranquilidad, mucha paz, y me inspira para crear mi arte. Nunca le agradeceré lo suficiente lo mucho que él hace por mi, y sé que él es feliz con verme contenta y relajada.

Me gustaría hacer tantas cosas con él, pero no puedo.

Me gustaría salir a cenar con él, pero no puedo.

Me gustaría ir a ver ropa con él, pero no puedo.

Me gustaría ir al cine con él, pero no puedo.

Me gustaría darme un paseo por un centro comercial con él, pero no puedo.

Me gustaría ir a la playa con él, pero no puedo.

Me gustaría irme de vacaciones con él, pero no puedo.

Me gustaría sentarme en una terraza, y tomarme una cerveza con él, pero no puedo porque la gente nos mira mal.

Me gustaría que pudiese trabajar en mi despacho conmigo, pero no puedo.

Por qué? Por que a la gente le molesta su sola presencia. Por que vale más la opinión de esas personas, intolerantes, frías, intransigentes, inhumanas, que la de aquellos, que como yo, tenemos tan grandes amigos. Por que su vida vale menos que la de otros, y nuestra ilusión no cuenta. Por que nuestros derechos de disfrutar largos paseos, cenas, vacaciones, y hobbies juntos cuentan menos que el de todos aquellos que son capaces de envenenar, denunciar, o pegar a mi buen amigo. Por que las leyes protegen solo a las minorías, a las malas personas, retrógradas y ancestrales, que ven algo malo en el buen caracter de mi amigo. Por que nuestra alegría nunca cuenta, nuestra amistad para ellos no vale nada, nuestro cariño mutuo no les conmueve. Por que esas personas no lo entienden, ni lo comprenden, para ellos, mi amigo es un ser inferior, que no merece recibir el mismo trato que ellos.

Sobre todo, por que mi amigo es un perro.

jueves, 8 de enero de 2009

Regalos!!!

COPYRIGHT! Imagen sometida a copyright. No utilizar con ánimo de lucro, a no ser que los beneficios sean para el autor.

Finalmente me han regalao la paleta de dibujo. No es una Wacom, si no otra marca, pero para el caso, a mi me viene estupendamente. Ya cuando sea artista profesional me compraré una de esas de DIN A3 con pantalla incorporada, que son chulísimas, pero que valen más de lo que cuesta mi coche.

En fin, el día anterior, el cabrón de mi jefe me hizo trabajar todo el día (para disfrutar bien el día de reyes en familia!). Quizá si me diesen el plus de festividad, no me importaba tanto, pero me fastidia especialmente que todos los años, el día de reyes me hace doblar turno. Pero no he venido ahora a quejarme de mi jefe, eso lo dejaré para otro post más extenso y menos alegre.

Quería estrenar la tablet, y como soy una persona con dificultades para dejar aquellas cosas que ha empezado, pues me vicié con el dibujo hasta que lo termine. Yo misma veo todos los fallos que tiene, no esta bien proporcionado, la cara arece la de un pony de shetland, y quizá el pelo sea poco natural. Pero era mi primer intento con la paleta, y la verdad, estoy bastante contenta con el resultado (comparado especialmente con los últimos fiascos que hice al ordenador).

Bueno, espero que a todos os hayan traído lo que queríais, que yo aparte tengo un pequeño ejército de tiránidos nuevos, un manoslibres para el coche, y un perfume (mi hermano es un sol).

Feliz 2009! Que se cumplan vuestros deseos, y que tengais fuerza de voluntad para vuestros propósitos.