viernes, 15 de agosto de 2008

Miedo a la Libertad.

Me pareció un artículo estupendo, por lo que he decidido ponerlo en mi blog para que la gente lo lea y opine. Mérito de Pablo Molina, y Libertad Digital.
http://www.libertaddigital.com/opinion/pablo-molina/miedo-a-la-libertad-44910/

Una organización sindical francesa muy poco representativa, como todas en cualquier país civilizado, ha ideado una campaña publicitaria para captar adeptos, digo afiliados, en uno de cuyos videos se puede ver a una parturienta negándose a dar a luz porque no quiere traer al mundo a un becario.

Claro, ella quiere traer un funcionario con sueldo fijo (a poder ser bien alto) desde los dieciocho hasta los sesenta años en que acceda a la jubilación anticipada. Toda una vida enganchado a la ubre estatal como un mamoncete es el futuro ideal que este sindicato sueña para cualquier francés que viene al mundo.

Huelga decir que si todos los franceses pensaran como sus líderes sindicales el país galo sería como Cuba o Corea del Norte, donde todo el mundo vive del Estado, y lo de "vivir" es un eufemismo, como demuestra el nivel de vida de la población que disfruta de las mieles del paraíso socialista.

Nada que criticar por tanto a esta campaña de un sindicato francés, que sin duda hará morirse de envidia a nuestros sindicalistas por no habérsele ocurrido antes a ellos. La cultureta socialdemócrata ha conseguido socavar de tal forma los valores esenciales de una sociedad libre que lo que antes se consideraba normal y hasta necesario (pasar unos primeros años de formación en trabajos poco remunerados, sobre todo si no se tiene la adecuada cualificación académica, para ir subiendo posiciones en la escala profesional de acuerdo a la propia valía), ahora es considerado una tragedia.

Los nenes de hoy en día quieren vegetar durante veinticinco años, estudiando poco y pasando cursos por decreto, y al día siguiente de licenciarse exigen una vivienda "digna" y un puesto de trabajo indefinido con un buen sueldo cerca de la casa de mamá para que les lave la ropita y les cocine el potaje diario. Y en lugar de sacarles de su error y decirles que la vida es una constante tarea de superación personal y de sacrificio, los políticos y los medios de comunicación, auxiliados en la banda por los sindicatos, les dan la razón y afirman que el hecho de que un chaval comience su carrera profesional cobrando un salario mínimo es una injusticia por la que todos los demás debemos pagar.

Cuando en los ochenta salías de casa a las seis de la mañana, te montabas en un coche de decimocuarta mano y te metías dos horas de carretera infernal para llegar a tiempo al curro, no pensabas que alguien estaba cometiendo un crimen social contigo. Al contrario, te sentías afortunado de hacer encontrado un trabajo fuera del campo. Tal vez fuera porque entonces los padres no educaban a sus hijos como unos resentidos sociales que debían exigir a los demás la satisfacción de sus necesidades. Al contrario, con su ejemplo enseñaban que a trvés del talento, la disciplina y mucho esfuerzo, un hombre es capaz de alcanzar todas sus aspiraciones. No había ningún mérito adicional en ello. Es la vida, y lo único que hacías era enfrentarte a ella con agallas y optimismo.

Si muchos de los grandes empresarios actuales, en lugar de aceptar trabajos poco remunerados con dieciséis años, se hubieran limitado a exigir "una vivienda digna" y un sueldo acojonante, o se hubieran hecho liberados sindicales, probablemente se habrían jubilado como supervisores de conserjería. Ejemplos los hay a miles, pero eso no se les enseña a los jóvenes, no sea que pierdan el miedo a la libertad y comiencen a confiar en ellos mismos.

Con su pan se lo coman. Ahora bien, como todos los niños que vengan al mundo con mamás como la de esta campaña sindical se conviertan en funcionarios, dirigentes de ONG’s o miembros de grupos de presión subvencionados, no sé quién va a sacar adelante el país. Y no sé a usted, pero a mí ya me empiezan a doler las pelotas de trabajar para tanta gente.

Pablo Molina es miembro del Instituto Juan de Mariana.

NOTA DE BLOGERO:

Bueno, mis aportaciones personales al respecto. Si bien estoy de acuerdo en casi la totalidad del artículo, ya que considero que la sociedad actual sufre de falta de meritocracia, no estoy de acuerdo en la temática referente a la vivienda digna.

Los jóvenes no luchabamos por la adquisición de una vivienda digna, ni pedíamos al estado que se nos regalase dicha vivienda. Los jóvenes luchábamos contra los desorbitados precios, y las hipotecas a 50 años, dado que la relación sueldo-precio era tan dispar, que para poder adquirir lo mismo que nuestros padres precisábamos de sueldos de más de 12000 euros al més. Hoy en día se necesitan dos sueldos medios para poder adquirir una vivienda, de alquiler, o de compra, ya que con uno solo se hace imposible. Así mismo, con un sueldo, o dos sueldos mediocres (600 euros), tampoco es viable, ya que los alquileres de vivienda (que no de habitaciones), se alzan por encima de estos 600 euros.

El problema no es que queramos que nos regalen la vivienda. El problema son los desalmados que se han lucrado a costa de que nuestra generación no pueda adquirir un piso, no pueda salir de casa de los padres, y no pueda iniciar una vida adulta como ellos lo hicieron. Mis padres, como muchos otros, trabajaban y estudiaban a la vez. Ahora es imposible, por que con los precios tan altos, España se ha convertido en destino de ricos.

2 comentarios:

tita hellen dijo...

Pues sí y no, porque los fruncionarios sindicales de la administración sí que se tocan los eggs, pero lo que es en la administración existe la falacia de que los administrativos se tocan los webs... y eso es depende de la administración y de los jefes (y no cumplir con tu trabajo es razón para la expulsión seas funcionario o no).

La cosa es que ni ser becario es una abominación (está mal pagado pero ya sabemos a que venimos) ni ser funcionario es tocarse los webs (que se pase porlos servicios sociales, que al que no trabajan se lo comen con patatas porque recae en los demás).

Ser funcionario no es ningún insulto, nadie te regala el puesto, requiere mucho sacrificio una oposicion y no todos lo consiguen, asi que la impresión que me da que tiene este tio es que no se ha hecho una opo en su vida, las cosas como son.

No es indignante trabajar para el estado, porque el estado somos todos, lo indignante es que no nos quejemos a los sindicatos de que no hagan convenios y contratos paralelos a la situación de funcionario en la empresa privada que protejan al trabajador del despido y la explotación laboral.

Y por supuesto los gobiernos por aprobarlos mano a mano con esos sindicatos.

Y de eso si podemos quejarnos.

Que bien que tengas ya un blog en blogspot.

Dragon. dijo...

Por supuesto, soy la primera en defender a los funcionarios. Aspiro a ser funcionaria, y la gentte se piensa que todos los funcionarios son las tipas que ves en la biblioteca. Se olvidan de los puestos altos de la administración, y de otros puestos, como la policía y los médicos.

Ya dije, me pareció un artículo interesante, pero eso no quiere decir que esté de acuerdo con todo lo que dice. Por supuesto que ser becario no es una abominación, pero de eso mismo trata. La gente quiere buscar un trabajo que le paguen millonadas, y encima le pongan un piso en la moraleja. El becario está muy bien, ya que la empresa se hace cargo de tu instrucción, pero eso siempre y cuando la empresa no se aproveche de tí.

Algún día haré un post sobre la situación empresarial de España. Encima los liberalistas quieren que se flexibilice la contratación. Así pagamos los de siempre, los empresarios cada vez con más ventajas, y los curritos cada vez más pobres... y nadie hace nada, ni siquiera nosotros salimos a la calle para quejarnos por la situación laboral tan lamentable que vivimos. Luego, busca trabajo de lo tuyo, de lo que se te da bien.
Si se te dan bien los niños, cojonudo, pero claro, lo mío son los coches. Quien me va a contratar siendo mujer? Se antepone el hombre a este tipo de puestos, al igual que para otros se antepone la mujer. Igualmente lamentable.
Pero nadie hace nada.

Bueno, ya nos veremos por aquí. Un besote, que te vaya todo muy bien ^^.