jueves, 30 de octubre de 2008

Su Alteza Real.

La reina de España, Doña Sofía de Grecia. Ante todo, muchas felicidades en su 70 cumpleaños.

Quería centrar mis divagaciones en las "polémicas" declaraciones de la reina en un supuesto libro sobre su vida. En el mentado libro, hace algunas declaraciones sobre cosas que, a muchas personas, nos resultan una forma de ver, de vivir nuestra realidad.

Sin embargo, para cierto colectivo de intransigentes, llámense a sí mismos falsamente "demócratas", o "socialistas", como en el caso de Llamazares. Continuando, resulta que para estos colectivos las declaraciones de la reina le parecen políticamente incorrectas, o llegando a mentar incluso que ella no tiene derecho a opinar.

Resulta que para estos entes, estos individuos irrespetuosos, cualquier cosa que discrepe de lo que ellos opinan, es políticamente incorrecto, y es condenable, e incluso es aceptable el intento de silencio, el insulto o la descalificación. Se ha puesto muy en boca de cada día amenazarnos de fascistas a aquellos que tenemos ideas un poco más tradicionales y conservadoras, aquellos que decidimos acatar nuestros errores, y dictaminar una diferenciación en el nombre de las cosas.

Las opiniones de la reina son sobre dos polémicos temas; el aborto, y los matrimonios homosexuales.
Creo que sus declaraciones son de lo más correctas y prudentes, pero ya comenté como las opinones populares en nuestro país hoy en día resultan contrarias a lo que, para algunos, nos parece lo correcto.

A la pregunta sobre el Aborto.
"Esta usted a favor del aborto?"
La reina contestó con un rotundo NO.

Por que debe estar ella a favor del aborto? Por qué resulta políticamente incorrecto? Ella es tan libre de opinar como cualquiera, y no por que existan personas en favor del aborto, ella tiene que estar obligatoriamente en favor de este.

A la pregunta sobre los matrimonios homosexuales:
"Entiendo que haya personas que tengan diferentes tendencias sexuales, pero por que deben sentirse orgullosos y subirse a una carroza? Si los que no somos homosexuales nos subiesemos a una carroza, colapsariamos Madrid."

Bien, aquí estoy en parte, de acuerdo. El Día del Orgullo Gay fue una forma de manifestación ante la súbita libertad, tras la represión que este colectivo ha sufrido. No obstante, si bien no me importa que tengan un día, no creo que su fiesta deba financiarse con los impuestos de las personas. Son libres de celebrar su día, pero que corra de su bolsillo, ya que yo ni voy a participar, ni me considero parte de ello, por ende no creo que mis impuestos deban financiar algo tan vanal como la procesión de su festival.

Por otro lado, de una forma un tanto personal, considero una tontería actualmente la celebración de dicho día. Hoy está más que aceptada la presencia de los homosexuales, yo inclusive conozco a algunos y son personas tan normales como el que más. Pero si fuese parte del colectivo, no querría verme comparada con los individuos que se muestran en la fiesta del Día del Orgullo Gay. Estos no son más que la imagen que se dió el colectivo durante muchos año, esperpentos disfrazados de la forma má ridícula y horrenda, que nada tienen que ver con los homosexuales de hoy.

En cierto modo, a título de comparativa, resulta igual que si en el Día de la Feminidad, carrozas de mujeres con plumeros, y vestidas de amas de casa, declarasen su orgullo por ser mujer, y por haber conseguido ser aceptadas por la sociedad.

Respecto a los matrimonios, y aún a riesgo de ser tachada de homófoba, diré que soy de la opinión que ni el erróneamente llamado matrimonio civil, ni las uniones homosexuales, son matrimonios. Este no es más que un sacramento de la iglesia, y por ende, tener matrimonios civiles resulta tan absurdo como tener comuniones, o bautizos civiles.
Si bien, no por ello niego el derecho de las personas a disfrutar de las ventajas fiscales que suponen las parejas de hecho, o las uniones civiles (puesto que el matrimonio como sacramento es una promesa espiritual).

Ciertamente, son opiniones impopulares, pero no por ello menos válidas, ni muchísimo menos, políticamente incorrectas. Vivimos en democracia, y como tal, toda opinión que sea adecuada, y educada, es por ende perfectamente aceptable, y respetable en sí misma.

2 comentarios:

la reina del hielo dijo...

En mi blog he defendido la libertad de expresión y que cualquiera, como ciudadano particular puede expresarla, pero sí que es verdad que la Reina debería permanecer neutral en este aspecto, porque es meterse en política y ahí los reyes no deberían entrar en su calidad de irresponsables ante la ley.

Eso sí, cómo nos gusta que condenen el terrorismo... tienes razón, la libertad de expresión es sólo para lo políticamente correcto. Creo que ha sido una cagada por su parte, por aquello de la irresponsabilidad, pero basta ya de mierda políticamente correcta

la reina del hielo dijo...

Por cierto, es su majestad, alteza son los príncipes xD